Continuando con mi intento de hacer una cosmética natural que se pueda comer,
me he encontrado un gran filón en la cocina crudivegana.
En mi inquietud por la belleza desde la cosmética, el masaje y la alimentación como una unidad,
mi cosmética se va transformando conmigo.
Así que continuo en ello.
Hoy hice dos mascarillas.
La primera calmante y emoliente:
Con avena y oliva.
La segunda nutritiva, regeneradora y emoliente:
Con aguacate y soja.
Espero que les sirva para nuevas ideas. Besos a tod@s.
Les dejo enlaces de interés:
No tienen que estar malas, en pan o en ensalada, o en el bocata. Genial. Saludos.
ResponderEliminarSi compañeras. No están nada mal, solo que hay que añadirles un poquito de sal y condimentos varios jejeje. La verdad que la tranquilidad de poder hacer una cosmética natural alcance de tod@s, con las cosas que tenemos a diario, da muchas posibilidades a mucha más gente de acceder y ser autosuficientes en otra parcela más de su vida. Un besito jabonoso.
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