El agua es un líquido capaz de aportar numerosas propiedades
beneficiosas para el organismo
gracias a el contacto con un campo magnético.
Es un líquido conductor del magnetismo.
Las características físicas y químicas del agua
se modifican ante un campo magnético.
El agua tratada con campos magnéticos es útil para
prevenir el envejecimiento prematuro, para tratar tejidos deshidratados, revitalizar, facilitar las reacciones bioquímicas en el organismo, sistemas digestivo, nervioso, urinario.
Y ayudar a todos los tratamientos de las enfermedades.
Se utiliza en la sequedad y dolor ocular, eccemas, halitosis.
Potencia la acción y absorción de los productos cosméticos.
Aunque es muy común llamar al agua tratada
con campos magnéticos “agua magnetizada”,
el agua tras su exposición a un campo magnético,
no posee la propiedad de atraer materiales magnéticos como el hierro.
Sin embargo, el agua si adquiere propiedades de ionización,
así que podríamos llamarle "agua ionizada"
Se compararon los efectos del agua
magnetizada y sin magnetizar
en el crecimiento de semillas de frijol,
obteniéndose un
crecimiento acelerado de las semillas regadas con agua magnetizada.
EL PROCESO DE
MAGNETIZACIÓN DEL AGUA,
se realiza con imanes
de cargas positivas y negativas,
Y se puede imantar de varias formas,
y con los dos polos o con uno solo,
pero la forma que más útil es y más propiedades presenta
para la cosmética y para su consumo en general,
es con el polo negativo.
Situamos el polo negativo de un imán
en la base de un vaso de agua,
durante unos minutos.
Y ya estaría lista para utilizar.
Si medimos el pH tras imantarla
podemos observar que es alcalina.
Además
se modifican sus propiedades como
la temperatura, tensión superficial,
viscosidad y la
conductividad.
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